Triatlón de Castro Urdiales

Toca volver a Castro, uno de los triatlones que hice el año pasado. Todo lo que sea mejorar, será bueno. Sobre todo porque el año pasado a estas alturas andaba fastididado de los soleos y apenas podía correr. Fue Castro el año pasado uno de los tres intentos fallidos de bajar de tres horas. Ahora, bajar de tres horas ya no suponía un reto (lo había hecho con creces en Laredo y también en Getxo), pero sí ver cuánto podría mejorarse en cada uno de los segmentos. En esta ocasión, no sólo cuento con la ayuda de la bici de contrarreloj (la prueba es sin drafting), sino que además disfruto de la hospitalidad de Javi, que vive en Castro y nos da de comer justo antes de la carrera, que es a primera hora de la tarde. Castro tendría que servirnos, eso sí, de piedra de toque para el reto de la semana posterior, el medio ironman Desafío Castilla y León, al que vamos los dos a batirnos el cobre.

1500 m. de natación en el Puerto de Castro Urdiales

Saliendo del agua

Los circuitos son los mismos que los del año pasado, así que volvemos a salir desde la rampa que está junto al espigón para, después de un recorrido un tanto enrevesado, salir por el parque donde están las bicis. Como en Getxo, la temperatura del agua hace que esté prohibido nadar con neopreno. De esa forma será más fácil seguir un grupo y al menos no tratar de despistarse (o despistarse en compañía conocida, que siempre será mejor).

Una vez en el agua, todo sucede con normalidad. La ensalada de golpes del primer tramo, la búsqueda de las boyas, de pies a los que seguir... Esta vez creo que no me despisté demasiado. La prueba es que me salió más o menos la distancia establecida. Una vez en tierra miro el reloj. Estamos dentro de los cálculos. Además sin neopreno y en una distancia más o menos completa.

31:07
Puesto 229/299 masculinos (76/100)
31:03 para 1.560 m. según mi GPS (1:59/100m)

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43 km. de ciclismo sin 'drafting'

Antes de comenzar la subida a Hoyomenor

Dudaba si cambiar el casette de la cabra. ¿Me bastará el 39x25 para subir cómodamente Hoyomenor? Los porcentajes del perfil indicaban que debería ser capaz de subirlo sin problemas, pero el recuerdo del año pasado, cuando apenas podía ponerme en pie sobre los pedales, rondando en la cabeza, me generaba dudas. En cualquier caso, ya en marcha, y recordando también que el año pasado una señora se me cruzó en un paso de cebra, decidí que hasta la salida a la nacional no apretaría de verdad. Y que me serviría para ir acomodándome al pedaleo y la postura de la bici. Javi aprovecha ese momento para pasarme como un avión.

Desmontando

El perfil del recorrido es muy fácil: se va por una zona más o menos llana (con toboganes y algún repecho minúsculo) paralela a la costa hasta que se sube un puerto. Arriba se da la vuelta y se vuelve por el mismo sitio. En la parte costera, el aire siempre está presente, pero si lo hace de forma favorable a la ida, lo hará en contra a la vuelta, claro. Entonces hay cuatro partes muy claras: llano, subida, bajada, llano. Mi idea es ir fuerte en el llano a la ida y a la vuelta. Y eso hago. Adelanto a Javi antes de llegar al comienzo de la subida. El aire debe entrar a favor, porque me presento en Guriezo con una media de 38 km/h. Voy rápido, pero no sé cuánta ventaja le llevo a Javi. A Txopez ni le veo (pero presumiblemente habrá salido del agua mucho antes que yo para intentar su objetivo de dos veintipico) y Pablo ha salido en el grupo anterior, siete minutos antes. A ambos los veré bajando el puerto mientras yo lo subo. Por el camino he adelantado a algún compañero más, de los que siempre salen antes del agua que yo.

Doy la vuelta arriba contento porque Javi no me ha alcanzado, pero veo que está cerca, apenas unos segundos. Ya en el descenso, termina por pasarme en una curva. Cómo baja. Desciendo lo mejor que puedo, guardando fuerzas para volver a apretar en el llano de vuelta. Un par de kilómetros después vuelvo a ponerme por delante, pero siempre sin saber cuánta ventaja llevo. En circunstancias normales, si llego por delante de Javi al último sector, debería de aguantarle. Pero vete tú a saber.

1:17:39
Puesto 113/299 (38/100)
1:17:01 para 41,6 km. según mi GPS (32,4 km/h)

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10 km. de carrera por Castro Urdiales

El sprint final

Este año el ciruito a pie ha cambiado para incluir una subida y su consiguiente bajada. No es muy larga, pero sí hace algo de daño, para qué engañarnos. Me esfuerzo en contenerme, y voy sin ir a tope. De hecho, me voy abandonando poco a poco. Hasta que me adelanta una chica del Triatlón Barakaldo y me fuerzo a seguir su ritmo. Veo que sigo aumentando la ventaja, pero me preocupa el ritmo al que viene Adrián, que corre muchísimo más que yo. Los últimos kilómetros pasan entre la cháchara y los ánimos de los compañeros del club que están entre el público. Hemos superado ya la segunda (y última subida) y sólo queda seguir un poco más. Hasta que a falta de un kilómetro nos adelanta un corredor. Y se me cruza ese cable que hace contacto y decido que voy a perseguirle. Me despido de mi acompañante y tiro. A falta de 200 m. le alcanzo. Obviamente, acelera. Acabamos esprintando entre el estupor de la gente, que ven entre sonrisas a dos competidores de mitad de la tabla esprintando como niños pequeños. Por lo menos me ha servido para que no me coja Adrián. Algo es algo.

44:43
Puesto 153/299 (51/100)
44:42 para 9,82 km. según mi GPS (4:33/km)

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Total
2:35:37
Puesto 157/299 (52/100)