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lunes, 26 de agosto de 2013

Alargar la temporada: triatlón de San Juan de Luz

Aunque pensaba dar por terminada la temporada de triatlones y centrarme en el maratón de Donosti (y de camino en la media nocturna de Bilbao), un giro inesperado ha provocado ciertos cambios en el calendario. Y es que en su momento me apunté a un sorteo organizado por forotriatloi.com, que ofrecían, entre otras cosas, dorsales para el Ironbask en varias de sus distancias (el 14 de septiembre, en San Juan de Luz, se organiza un triatlón de distancia ironman, un medio ironman, un olímpico, un sprint y uno adaptado). El caso es que me apunté al sorteo, optando a un dorsal para el olímpico... et voilà. ¡Me ha tocado! Así que habrá que estirar un poquito la temporada.


Podría pensar que estoy procrastinando (en la preparación de mi primer maratón) si no fuera porque, ya recuperado del soleo, he vuelto a acumular kilómetros de zapatilla. Pero esa es otra historia.

Escenarios de postal

Playa de San Juan de Luz (GoogleEarth)
Una de las cosas que tiene esto de los triatlones es que los escenarios de las pruebas suelen ser bonitos. Necesariamente al lado de un lago o estanque, quizás un río o la costa, los emplazamientos no suelen decepcionar. Sólo recordar los puertos de Bermeo o Castro, o la Bahía de la Concha, entre otros, sobre todo si el clima ha sido benévolo, produce una sonrisa fácil de justificar. Pues bien, el que queda, el de la foto de la derecha, también tiene buena pinta.

Natación en la playa

Esto viene a colación porque se ha publicado ya el recorrido de la natación del Triatlón de San Juan de Luz: 1.500 m. a lo largo de la Grande Plage, sin alejarse mucho de la arena. No sé si será un segmento muy duro, ni cómo andará de corrientes y olas, pero a simple vista parece una bahía bastante resguardada. Ya se verá. Por lo menos, el recorrido ciclista parece bastante llano, así que si las transiciones no son demasiado largas, quizás pueda bajar de tres horas.

Otra de las cosas que me llama la atención es que la distancia desde la orilla hasta la bicicleta es de más de 700 m., lo que hace pensar en la necesidad de dejar las zapatillas en la orilla y quitarse allí el neopreno para correr con él a cuestas hasta la bicicleta. La organización ya avisa de que habrá un lugar adecuado para dejar allí las zapatillas. En ese caso, ¿sin calcetines y mojo el interior de las zapas? También se verá, digo yo.

Si pinchas en la foto para ampliarla podrás ver la distancia
que hay de la salida del agua a los boxes


¿Ciclismo? Podría hablarse de un recorrido poco exigente

El recorrido en bici (ironbask.fr)
La parte en bici es bastante llana. O, al menos, sin ninguna subida significativa. Vamos, llana si lo comparamos con el perfil de los otros dos triatlones olímpicos en los que he participado (en Donosti había que subir Mendizorrotz y en Castro-Urdiales, Hoyomenor). Aquí no hay puertos, y nunca se está por encima de 100 m. de altitud. El desnivel acumulado, si el dato que da la web oficial es fiable, es menos de la mitad que el Triatlón de Castro-Urdiales, con lo que no debería haber problema en hacer una media algo mejor que en Cantabria, lo justo al menos como para llegar al segmento a pie con posibilidades de bajar de tres horas. Eso es lo que quiero, llegar con posibilidades de bajar de tres horas y poder correr a gusto, no como en Castro.

Además, como se dan dos vueltas, no hay excusa para no regularse bien, al menos en la segunda d elas vueltas. Según el perfil, pica hacia arriba hasta el kilómetro ocho, luego dos de bajada y diez bastante llanos. Y eso mismo otra vez.

A pie, por las orillas de La Nivelle

El recorrido a pie (ironbask.fr)
Finalmente, el recorrido a pie no parece encerrar ningún misterio. Se trata de un doble ida-vuelta, pero circular. Y sólo a una vuelta. Mejor, así vemos mundo. A simple vista, en el mapa, parece bonito, continuamente por la orilla del río Nivelle. Además, se podrá controlar al resto de corredores, que no hay nada que dé más rabia que perseguir a alguien y descubrir que no está en tu vuelta. Eso, por no hablar de la otra realidad: lo descorazonador es que alguien te pase quitándote las pegatinas... ¡y encima lleve una vuelta más que tú porque previamente te las ha arrancado también en la bici!

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