Con Gontzal y Zigor en la entrega de premios |
Con todo, sí repetimos la parte turística que Julia y yo tanto disfrutamos el año pasado, la del paseo posterior por Mundaka, con cena de recuperación de proteínas (chuletón, of course) planificada para después de la carrera. Qué menos que eso como pago por las labores de abnegada consorte-fotógrafa-consigna-hooligan.
Lo que sí que sí que cambiaba era el recorrido de bici. El de este año era sensiblemente más duro. En lugar de ir y volver a Gernika -un recorrido rompepiernas pero no demasiado duro-, éste año tocaba ir a Bakio y volver, lo que implicaba subir desde el nivel del mar hasta unos 300 m. de altitud, bajar al nivel del mar, volver a subir a esos 300 m. y volver a bajar al nivel del mar. Todo eso, en 24 condensados kilómetros. Creedme, 600 metros de desnivel acumulado en sólo 24 kilómetros es mucho subir y bajar. El único tramo llano del recorrido eran los doscientos metros más próximos a los boxes.
De hecho, para asegurarnos de cómo era el recorrido, habíamos decidido ir por Bakio desde Bilbao y así inspeccionar lo que nos esperaba. Por la mañana llovía y ya desde el coche se preveía un recorrido duro. Y que sería peligroso si el asfalto no se secaba. Afortunadamente las previsiones apuntaban a una mejoría del tiempo. ¿Se secaría la carretera lo suficiente como para no pasar miedo bajando?
Ya en Bermeo, mientras hacemos tiempo en la terraza de un bar, no tardamos en encontrarnos con más gente del club. Llegan Gontzal y Aitziber, y también lo harán posteriormente Zigor y Penta. Entre charlas, plegarias por la humedad del asfalto, recoger los dorsales, tomar café, ponerse de nuevo el neopreno... el tiempo pasa rápidamente. En nada estamos entrando en el agua.
Sector 1: 750 m. de natación en el Puerto de Bermeo
El agua está fría, y no tardan en dormírseme manos y pies. En la cara también se deja notar la temperatura del mar. El recorrido es bien simple: llegar a una boya que queda de frente, dejarla a la izquierda, ir a la siguiente boya (90º a la izquierda), y volver a la rampa por la que hemos bajado al agua. Pues ni con esa sencillez me apañé.
Saliendo del agua (foto de Julia Fernández) |
19:05 (para 860 m. según mi gps)
Puesto 293/381 masculino (77/100)
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Sector 2: 24 kms. de ciclismo
Nada más montar en la bici ya estoy con todo metido: las rampas para dejar Bermeo son criminales. Son cortas, y es al principio. Aún tengo fuerzas para ir adelantando participantes. Sigo recuperando puestos de forma constante. Alcanzo a Zigor. Y sigo. Poca gente me adelanta cuesta arriba. Uno de ellos es Dani Ibarrola, que pasa como un sputnik. Creo que le aguanto unos doscientos metros antes de asumir que ese ritmo no era para mí. Tampoco recupero lo suficiente como para alcanzar a Gontzal, que estaba ya en los boxes cuando yo salía del agua.
El perfil está muy claro: se sube y se baja a Bakio. Se da la vuelta y se vuelve por el mismo sitio. Sigo adelantando gente, salvo en las bajadas, donde un par de ciclistas me adelantan con facilidad. Hay que mejorar cuesta abajo, pero mejor otro día. No tengo la intención de arriesgar ni lo más mínimo. El último kilómetro de la subida se hace duro, pero sabiendo que después toca cuesta abajo, puedo seguir apretando. Alcanzo a Maitane, que corre en casa. Buff, qué de cuestas tiene su pueblo.
En el descenso final me alcanza otro par de ciclistas, y ya en Bermeo, en cuyo trazado me lo tomo con calma, me alcanza un grupo. No me importa; sólo quiero hacer una transición fácil y salir a correr, sobre todo por disipar la duda de en qué estado se encontrarán mis piernas tras un sector ciclista tan exigente.
1:05:17 (contando las dos transiciones)
Puesto 251/381 (66/100)
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Sector 3: 5 km. llanos por el Puerto de Bermeo
Entrando en meta |
A partir de cierto momento el único entretenimiento es comprobar si voy a ser capaz de mantener la media total por debajo de 4:00. Y yo diría que sí. Me siento cómodo, fácil, corriendo. Incluso aprieto, sólo porque puedo, durante el último kilómetro. Y acabo casi esprintándole a una chica como un tonto. Y qué se le va a hacer. Si es que, como cantan Los Salvajes, Soy así.
19:06 (para 4,8K según mi gps; 3:55/km)
Puesto 108/381 (28/100)
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Total
1:43:28
Puesto 250/381 (66/100)
Lo positivo
- Recuperé 43 puestos entre el segundo y el tercer sector
- Corrí a un ritmo que al principio de temporada era mi objetivo para el primer sector de un duatlón (y no después de haber nadado y corrido), y gracias a ello completé el sector entre el primer tercio de la clasificación
- El sector de bici no me favorecía para nada, pero aún así recuperé puestos
- La parte turística, Mundaka, el chuletón, el paseo con Julia...
Lo negativo
- Me desorienté al nadar; en parte por no haber echado antivaho a las gafas, pues no veía ni torta para volver. No debería volver a pasarme. Al menos si sólo depende del antivaho.
- Soy un zote bajando puertos. Javi Santamera, con quien salgo a entrenar en bici a veces, lo explica muy bien: freno siempre que veo una curva, aunque sea un giro que pueda tomarse sin reducir.
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