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domingo, 25 de febrero de 2007

Escapadas pendientes (I)


Una paradoja escatológica: el cementerio está antes del final [de la tierra].

4 comentarios:

Melpómene dijo...

Ay, si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mi enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...

Pero tengo entendido que los gallegos no piensan lo mismo y no les gusta un pelo ese cementerio -o que les disgusta mucho más de lo que suele disgustar un cementerio, vamos-

mc clellan dijo...

"Por más que intente al despedirme
llevar tu imagen, mar, conmigo;
por más que quiera traspasarte,
fijarte, exacto, en mis sentidos;
por más que busque tus cadenas
para negarme a mi destino,
yo sé que pronto estará rota
tu malla gris de tenues hilos.
Nunca jamás volveré a verte
con estos ojos que hoy te miro."
José Hierro

Nunca he pensado que más allá de la muerte haya algo. Sin embargo, no me disgustan los cementerios. Me alegra saber que hay arquitectos que también se ocupan de ellos. Son tan parte de la vida como las casitas para vivos.

mc clellan dijo...

Por cierto, ¿sabes qeu han declarado Patrimonio Europeo el faro de Finisterre?

Gonzalo dijo...

Los paisajes de los faros son difícilmente catalogables, pero si las luces no los estropean, aún quedan muchos por premiar: Quiberon, Finisterre, Berbería, Da Roca...