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jueves, 30 de diciembre de 2004

Decir adiós

Despedirse de alguien, y no hablo de una trágica separación irreparable, sino de esas despedidas cotidianas, a la puerta del metro, medio desnudo tras la jamba de la puerta:
Problemas de geografía personal

Nunca sé despedirme de ti, siempre me quedo
con el frío de alguna palabra que no he dicho,
con un malentendido que temer,
ese hueco de torpe inexistencia
que a veces, gota a gota, se convierte
en desesperación.
Nunca se despedirme de ti, porque no soy
el viajero que cruza por la gente,
el que va de aeropuerto en aeropuerto
o el que mira los coches, en dirección contraria,
corriendo a la ciudad
en la que acabas de quedarte.
Nunca sé despedirme, porque soy
un ciego que tantea por el túnel
de tu mano y tus labios cuando dicen adiós,
un ciego que tropieza con los malentendidos
y con esas palabras
que no saben pronunciar.
Extrañado de amor,
nunca puedo alejarme de todo lo que eres.
En un hueco de torpe inexistencia,
me voy de mí
camino a la nada.

(Luis García Montero, de 'Completamente viernes')

5 comentarios:

Lulamy Angouleme dijo...

Simepre quedarán los móviles (y las compañías telefórnicas frotándose las manos).
Yo por eso nunca me despido, desaparezco directamente y espero que la otra persona haga lo mismo.
Beso

Carol Blenk dijo...

Por desgracia -¿o por suerte?- mi vida está plagada de despedidas temporales y, créeme, creo que he aprendido poco a poco a despedirme, sin demasiado dolor, quiero decir.

El truco está en mirar al suelo, darse la vuelta y salir corriendo a pasar el control del aeropuerto.

Mua

Gonzalo dijo...

Lulamy, García Montero tiene un verso genial para explicar lo que cuentas: "al sur de las fronteras telefónicas" o algo así. De todas formas, para variar, Carol tiene razón, se puede aprender todo...

Poledra dijo...

A mi me pasa lo mismo...por eso odio las despedidas.

Un abrazo!

Haiduc dijo...

Yo no sé despedirme. Ni en las grandes ni las pequeñas despedidas. Y creo que debe ser así porque aún pienso que el tiempo es regalado e infinito. Lamentablemente.
Feliz 2005.