Duatlón de Barakaldo revisited

Abundante representación de Trirunners

Y por fin, pese a los vaivenes del calendario, he conseguido participar en un duatlón en el que ya había participado el año pasado. Y qué diferencia. No tanto por el rendimiento, que también, sino por la tranquilidad de no tener que afrontar tantas novedades e incertidumbres. ¿Las calas? ¿El dorsal? ¿Las zapatillas? Todo eran dudas hace un año, cuando era el primer duatlón en el que participaba.



En esta ocasión eran otros los que debutaban, y se agradece la tranquilidad poder explicar el recorrido, cómo hacer las cosas de forma razonable, dar consejos (que raramente soy yo capaz de aplicarme, pero eso es otra cosa)...

Con el cambio de hora la noche se hizo realmente corta, y ya de camino al metro comenzaba a preguntarme si las ruedas de perfil que había montado en la bicicleta (80+50) iban a ser cómodas, porque hacía un aire considerable. En todo caso, llevando 50 mm. delante no debería de tener problemas, sobre todo porque el circuito es lineal (vueltas de 6km. de rotonda a rotonda) y el viento, en teoría, entrará siempre por el mismo sitio. Con lo que no conté en realidad es que el recorrido está bastante resguardado del aire, así que cero problemas en ese sentido.

La salida y llegada estaba dentro de la pista de atletismo de la Ciudad Deportiva de San Vicente. Quizás el recorrido, algo urbano y desangelado, no es el más bonito del mundo, pero es muy cómodo que en la salida haya baños, vestuarios, gradas, consigna, un espacio agradable para calentar y charlar...

Y charlar era importante porque éramos muchos los miembros del club que nos habíamos juntado en la salida. Así que a trotar un poco para calentar y para quitar los nervios. Además, la salida, que en principio iba a ser conjunta (masculina y femenina) a las diez de la mañana, se iba retrasando. Las chicas salieron a las diez y diez prácticamente. Nosotros, algunos minutos después.

El objetivo de esta carrera estaba claro: mejorar el resultado del año anterior. En una especie de escalera mental, ni siquiera pretendía mejorar en cada uno de los sectores. Eso queda para el siguiente duatlón que repita, previsiblemente Santander. Bastaba con tardar menos de 1:11:06 en cruzar el arco hinchable de meta.

Primer sector
(5,03 km. según el GPS)

¡Salida!

Sabía que a Adrián no iba ser capaz de seguirlo, así que en la salida me coloco donde no pueda verlo, que me conozco. Luis está un puntito por delante de mí, y quizás... Y salimos en estampida, quizás por el ansia que generaba el retraso. La primera parte del recorrido, que es a una sola vuelta más larga, es favorable. Salvo un corto tramo tras la media vuelta a la pista de atletismo, picaba hacia abajo. Y claro, de la idea de ir suave y guardando para la rampa final, nada.

Alfonso acecha en la vuelta a la pista de atletismo

Así que en los cuatro primeros kilómetros el reloj pita en 3:39, 3:43, 3:46 y 3:50. Y sería una marca estupenda (para mí), sino fuera porque el último kilómetro, con mucha cuesta arriba y alguna rampa que no desmerecería en una carrera de montaña, lo pago. Y Luis, que iba unos metros por detrás durante todo el tramo, se me va escapando. Pero bueno, me consuelo pensando en que el tiempo total sigue siendo bueno, y desde luego mejor que el del año pasado:

2013: 22:18 (a 4:26/km)
2014: 19:36 (a 3:54/km)
Puesto 42/84 (50/100)

Segundo sector
(18 km. según el GPS)

Como la línea de montaje está cuesta abajo es más fácil subirse a la bici. Tras descender hasta la rotonda donde se inician las tres vueltas a un circuito llano, veo que Luis está demasiado lejos como para alcanzarlo. Y más rodando en solitario. Y paso así los primeros minutos, preocupado en beber el mejunje que llevo en el bidón (geles muy disueltos en agua) y no irme al suelo al pasar por encima de los badenes. Efectivamente Luis se aleja, y pasa toda una vuelta hasta que se forma un grupo de cuatro ciclistas en el que tomar, al menos en un primer momento, un descanso. En los giros de las rotondas veo que Alfonso está en el grupo siguiente al mío, pero no parece que vayamos a unirnos.

Dando la vuelta en la rotonda más cercana a meta

Las dos siguientes vueltas pasan sin más contratiempos. De vez en cuando miro el reloj, y veo que la media es de 35 ó 36 km/h. No está mal, sobre todo teniendo en cuenta que empecé con las piernas bastante cansadas de la carrera a pie. Llegado a este punto, mi única preocupación era ser capaz de hacer una transición decente, pues mis últimos desmontajes (en Mungia y Oñati) no fueron nada buenos. Así que está vez, pese a que era cuesta arriba, ya prevenido, saqué con tiempo los pies de las zapatillas y pude bajarme de forma decente. Qué alegría escuchar el sonido de las zapatillas rozando contra el suelo mientras colgaban de los pedales y corría por el tartán. Por fin.

2013: 35:27

2014: 1:20(T1) + 30:53 + 1:06 (T2): 33:19
Puesto 46/84 (55/100)

Tercer sector
(2,95 km. según el GPS)

En la T2

A esas alturas mi carrera consiste en no perder la tercera plaza de entre los miembros del club. Todo sea por la triliga. Sólo Alfonso me inquieta, pero cada vez que miro hacia atrás no soy capaz de verlo. De todas formas, el recorrido tiene bastantes recovecos y es difícil situar a la gente. Al menos, para relajar un poquito, la primera parte del sector es la favorable y eso sirve para ir cogiendo ritmo. Ya en la parte final, en las rampas agónicas del cementerio, veo que está lo suficientemente atrás como para disfrutar tranquilamente de la entrada en la pista de atletismo. Miro el reloj: 1:05. Objetivo cumplido. Ahora, a disfrutar de las caras de alegría de los debutantes que van llegando a meta. Como yo hace un año. Batallitas, ya ves.

2013: 13:21 (4:32/km)
2014: 12:31 (4:15/km)
Puesto 40/84 (48/100)

Total:

2013: 1:11:06 (puesto 67 de 83 participantes masculinos->81/100)

2014: 1:05:25 (puesto 40 de 84 participantes masculinos-> 48/100) 

PS. Gracias a las fotos que me han pasado Gorka y Aitor está crónica tiene imágenes. Muchas gracias por enviarlas. Por supuesto, he censurado aquellas en la que no salía bien o alguien me adelantaba.