Una tarde de domingo en diez fotos

Hay una serie de carreteras retorcidas a las que acudo en cuanto el tiempo me lo permite. Si es, además, estrenando moto, mucho mejor. He cambiado la GS Dakar por una Yamaha FZ6 N S2, lo que supone una vuelta a la finura del tetracilíndrico. Esta vez sin carenado. Allí donde el firme del asfalto deja que desear, el paisaje compensa. Y lo hace con creces. Esta excursión pasa, obviamente, con la cámara de fotos en el bolso, por el Portillo de Lunada, puerto de entrada al valle del Miera (Cantabria) desde el Burgos pasiego. Después enlaza los puertos del Caracol, La Braguía, Estacas de Trueba, La Sía y la Collada del Asón.


El casco de las rutas en solitario, sin intercomunicador.


En el cambio de rasante comienza una bajada vertiginosa.


Esta foto la he hecho docenas de veces. Es imposible no detenerse en el pequeño apartadero y contemplar el paisaje.


La moto nueva reclama su protagonismo frente al objetivo.


Después de bajar Lunada, pasar el Alto del Caracol y La Braguía, el valle donde está Vega de Pas queda a la vista.


Después remontamos otro puerto que, desde el fondo del valle, obliga a pasar por encima de los 1.000 m. de altitud: Estacas de Trueba


Va anocheciendo y la luz tamiza las curvas del paisaje y del asfalto: parte alta de Estacas de Trueba


Otro paso, La Sía, nos devuelve de nuevo a Cantabria


Vistas hacia el sur desde el Portillo de La Sía


El valle del Asón desde la Collada.