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viernes, 13 de julio de 2007

Aviso para navegantes

Me podéis observar con todo detenimiento. Podéis estudiar mis costumbres. Técnicamente, podríais saber qué páginas visito de internet, de quién recibo emails. Podríais averiguar los programas de televisión que suelo ver, lo que compro con mi tarjeta de crédito, la música que escucho, los libros que leo. Con lo listos que sois, podéis estudiar mis hábitos de consumo. Podréis hacer mil estudios de mercado. Aún así, no sabríais nada de mí. Soy una caja de sorpresas. (Spot de 'Sra. Rushmore' para Aquarius)

Suelen preguntarme, no importa ahora quién, si lo que suelo escribir en este blog es todo verdad. No exactamente, ni tampoco todo mentira, por supuesto. Muchas de las historias no dejan de ser fábulas basadas remotamente en la realidad. Otras, por contra, son ciertas como la vida misma.

El caso es que cuando empecé lo hice con la única intención de no olvidar lo que había aprendido (Flash, HTML) cuando trabajaba en Internet. Al poco, se había convertido en una especie de cajón de sastre en el que todo cabía. Ha pasado por épocas mudas, otras grandilocuentes, filosóficas, vehementes, audiovisuales. Eso, por no hablar de rediseños (y los que vendrán, espero). Ahora, cada vez más, me reconozco en él.

Ya sólo queda añadir:

armoni an de standing ...
sin vaciar los zapaunding...
an de mans de ribereisons..
aquarioooooo...

3 comentarios:

mc clellan dijo...

Y de pronto llega un día, un niño te dice: señor, ¿me puede pasar el balón. ¿Señor?...Ahí te das cuenta, ya eres de otra generación. Aquélla a la que tus sobrinos le da clases de ordenador, que tarda dos días en recuperarse de una juerguecita. Pero hay algo en ti que dice... ¡Hey!, también somos los que hemos visto jugar a Maradona, y a Gordillo... y conocemos a Orzowei y a Mayra. Fuimos los primeros en jugar a los marcianitos. Teníamos cintas VHS con videoclips, inventamos el término Guay, Tope Guay, Super Guay, Guay del Paraguay. Unas vacaciones a Alicante eran 24 horas de carretera convencional. Somos una generación de fuertes, sobrevivimos a los vaqueros nevados y a las hombreras. Este pasado glorioso nos ha convertido en lo que hoy somos, gente con una inmensa capacidad para ser feliz. Y por eso nos sigue gustando Nirvana... antes del 'Unplugged'. Y Madhoney

marta dijo...

Que identificada me siento con lo que dices Gonzalo. Un abrazote.

marta dijo...

A todo esto te he lanzado un guante en mi blog...