Instagram

martes, 15 de mayo de 2007

Completamente viernes

al otro lado de tu voz,
al sur de las fronteras telefónicas

LUIS GARCÍA MONTERO
Lo que no quiero es volver y que la letanía subterránea de las estaciones del metro se convierta en en un balance de haberes, deberes o daños. Lo que no quiero es volver a casa y ver que las palabras se me vuelven sarro por sacarlas a destiempo de la boca.

Lo que no quiero es que vuelvas a casa sola, varada bajo tu paraguas como una boya en un día de galerna.

Como me gusta imaginar te veo maquillándote con desdén, mirándote sólo de reojo, quitando importancia al gesto. Luego te limpias la cara y sonríes. Aún no sabes que el carmín siempre marca los labios de las copas.

A veces me gusta no escucharte en el ruido de las cafeterías, desenfocar la vista, concentrarme en tu tatuaje, una camiseta de rayas, las paradas desordenadas del autobús.

3 comentarios:

mc clellan dijo...

Hay pequeños detalles que se convierten en los protagonistas de algunos momentos. Y desenfocar de vez en cuando ayuda a contextualizar el cuadro... A veces es necesario situar una obra en un espacio y un tiempo. Y a veces sirve con quitarse las gafas... de ver.

Gonzalo dijo...

Pues a mí me pasa que las cosas interesantes suelo verlas sin las gafas puestas. Pero desenfoco bien.

mc clellan dijo...

A mí me pasa que no me gusta perderme detalle. Creo que soy un poco curiosa... Aunque busco encuadres singulares.