Uno.
Suena música brasileña, como de favela antes de Carlinhos Brown, suave y cálida. Un niño, vestido con camiseta de tirantes, se mira la palma de la mano. Por fin ha reunido tres monedas. La cifra es importante. Cierra la mano y vuelve a abrirla. Siguen ahí. Se acerca a una máquina dispensadora de latas, mucho más alta que él. Se estira para meter la primera moneda y saca una lata de cocacola. Está fresquita. Casi brilla. Mete otra de las dos monedas que le quedan. Y saca otra lata, también de cocacola. Ahora se mira la mano. Le queda una moneda. Entonces, se encarama a las dos latas, mete la moneda y por fin llega al botón que expulsa las Pepsis. Descubrimos ahora que entonces no llegaba. Y claro, coge la última lata y se va. Las dos cocacolas quedan mirando. Se va silbando...
Dos.
Una chica telefonea a casa inventándose una historia de esas que nos parecían verosímiles cuando éramos estudiantes. Reales, no; pero sí al menos eso, verosímiles. Y la madre escucha, asiente al micrófono, como si la estuviera viendo. Pero claro, no ve que está con un chico, un compañero que la ha invitado a una cocacola primero, quién sabe a qué después. El padre pregunta: '¿Quién es?'. 'La niña, que se ha enamorado', sentencia la madre.
8 comentarios:
Joooo, ése anuncio me encanta. Quien no ha mentido alguna vez en casa para quedarse con el amor de su vida en ese momento tomando una coca-cola, una pepsi, un buen gyn tonic...o simplemente para pasarse la noche abrazada a él!
Se te echa de menos cuando no se te lee.
3. Un joven desembala un paquete. Es una bombilla. La bombilla de su cuarto. Se la ha enviado su hermana pequeña.
4. Un crío, sentado en el suelo, apunta con el mando a distancia a un aparato de aire acondicionado. En algún lugar indefinido, mientras, tiene lugar una batalla en un terreno gélido (Vale, el mío no es es tan emotivo pero me encanta)
(Genial el de la bombilla, Holden)
¡El número 4! ¡El número 4!
Ratonov siempre se saca ases de la manga. Lo siento, perdón, no he podido evitarlo (ver el lema de este blog).
Ups. He atribuído a Rato lo que es de Carol. Asumo mi culpa... Lo siento...
el de pastas gallo...mmmmm
¿Y la versión siliconizada del clásico "Busco a Jacques"? Jejeje
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