Sexo en Nueva York

Es una especie de tradición intransferible, pero hay algunas series con las que me estrellado continuamente, pero que con el tiempo se han ido convirtiendo en mis favoritas. Y sospecho que con 'Sexo en Nueva York' me va a suceder lo mismo que en su día ya pasó con 'Friends': que la primera vez que la veo -generalmente cuando a todo el mundo ya le gusta y yo, con espíritu de falso snob, reniego de ella- veo el mismo capítulo varias veces. Con 'Friends' fue en el que acaban jugando a fútbol americano en el patio trasero; con 'Sexo en...' va a ser el del semen amargo, el hemisferio izquierdo y la técnica de convicción que consiste en frotar la muñeca del hijo al tiempo que dices: yo creo que es más oportuno una copa de vino... Y claro, luego Charlotte la pone en práctica: 'Creo que deberíamos casarnos'. Respuesta: 'Oh, genial'...